Gay Erotic Stories

El suplente Esta es una historia real Todo sucedió hace 8 años, yo tenia 18 años y estudiaba en el Liceo. A mitad de año escolar nos cambiaron a la profesora de Biología y nos pusieron a un suplente por el resto del año. En aquel entonces yo no sabia o mejor dicho no admitía mi homosexualidad. En fin el suplente era un Adonis, 1,80 mts, tez blanca, pelo negro, tenia cara de muchacho, fácilmente podría pasar por uno de los alumnos, pero tenía 28años. Inmediatamente el suplente se adaptó al salón de clases, era nuestro amigo, siempre hacíamos trabajos extras que él organizaba. Un día pidió colaboración para ir el sábado a pintar y arreglar el laboratorio de biología. Por supuesto medio salón se ofreció. Ese sábado éramos como 20 personas limpiando y pintando el laboratorio, al final de la tarde solo quedamos tres alumnos y el suplente, yo especialmente me había hecho muy amigo de él. Así que espere hasta que el último alumno se hubiera ido y quedáramos solos. Todos habíamos traído ropa vieja para pintar, así que cuando me iba a cambiar el suplente me dijo: - Yo le pedí prestado los baños del gimnasio para bañarme después de pintar, tu también estas bastante lleno de pintura, quieres bañarte Yo sin pensarlo dos veces, acepte. En aquel entonces ya aprovechaba las duchas después de clase de gimnasia para espiar a mis compañeros, y esta oportunidad de poder ver al suplente no iba a perderla. Fuimos a las duchas, a esta hora ya no había nadie en todo el liceo, todo estaba muy callado y tranquilo. La conversación fluía normalmente, hablamos de cualquier cosa y nos estabamos divirtiendo. A llegar nos sentamos en un banco que hay frente a las duchas y empezamos a devestirnos, las duchas eran cubiculos separados pero sin puertas. Yo me desvestía lentamente para esperar que el se desvistiera primero, para mi desgracia cuando estaba solamente en ropa interior se metió dentro de una de las duchas y lanzo su ropa interior al banco. Él había escogido la ducha de la esquina y desde donde yo estaba no podía ver nada. No lo podía creer, tan cerca y tan lejos de poder ver algo. Les recuerdo que en aquel entonces solo había visto a mis compañeros desnudos rápidamente, nunca había tenido relaciones. Entonces me di cuenta de algo, las toallas estaban dobladas en un mueble detrás del banco donde nos sentamos, por lo menos a 5 metros de las duchas, el suplente no había tomado una, así que tendría que salir a buscarla cuando terminara. Me termine de desvestir tome una toalla, y me di el baño más rápido que nunca me he dado, salí y me senté en el banco esta vez un poco mas hacia la ducha donde él estaba, no podía ver mucho pero de vez en cuando le veía media nalga. Al poco rato el cerro la ducha y comento - Se me olvidó la toalla, no quiero mojar todo el piso, ¡Daniel me pasa una por favor! Yo no hubiera querido dársela, yo prefería que saliera y caminara por una para así poder ver más. Pero no tuve mas remedio que alcanzarle una, de todas formas aproveche para mirar mientras se la daba. El tenia un cuerpo excelente, y su pene era el más grande que yo hubiera visto en estado flácido. Yo ya tenia puesta mi ropa interior la cual casi no podía contener la erección que tenia, él me miro y creo que se dio cuenta, le di la toalla y me aleje de la pena. Seguí vistiéndome y él salió de la ducha con la toalla enrollada a su cintura. Bueno pense que eso había sido todo y esperaba llegar a mi casa a masturbarme cuando el dejo caer la toalla, quedando completamente desnudo y empezó a caminar buscando su ropa, yo no lo podía creer, un hombre desnudo a menos de un metro de mí, sus nalgas, su pene, yo no podía dejar de mirar. Yo siempre echaba una miradita disimulada a mis compañeros, aquí era imposible me lo quede viendo fijamente, detallándolo y a medida que más lo veía su pene iba creciendo, él notaba mi mirada y eso lo excitaba, finalmente se paro enfrente de mí y con su pene erecto de 20 cm. Me dijo: - Estas seguro de que quieres hacer esto La verdad yo no sabia lo que “esto” significaba, pero quería averiguarlo - ¿Nunca has estado con un hambre verdad? – me pregunto - No – conteste tímidamente - Seré tierno contigo, no te preocupes Hizo que me pusiera de pie y se arrodillo delante de mí, me bajo la ropa interior quedando al descubierto mi pene erecto, en aquel entonces mediría unos 14 cm. Y lentamente lo metió en su boca, yo creía que moriría, el placer, la sensación, yo hasta ese entonces solo me había masturbado y sentir mi pene dentro de la húmeda boca de él era el paraíso. Bastaron dos o tres chupadas y acabe dentro de su boca, yo quise evitarlo, pero él me sujeta fuertemente por mis nalgas y no me soltó hasta que se trago hasta la ultima gota de mi semen. Luego me pidió que me sentara en el banco y se paro enfrente de mí y con su pene erecto en mi cara me dijo: - Ahora vas a probar la mía Yo lentamente comencé a chupar esa enorme verga, que de casualidad cabía en mi boca, pero poco a poco sentía como mis chupadas lo excitaban, su pene latía dentro de mi boca, él empezó a moverse de atrás hacia delante, era como si me cogiera por la boca, llegue a metérmelo casi todo, nunca pense que algo tan grande entrara completo. Estuvimos como 15 minutos en eso, yo no quería que terminara, cuando sentía que él iba a acabar disminuía la velocidad, para luego continuar. Pero al fin no lo pude evitar y termino dentro de mi boca, el semen caliente bajaba por mi garganta. El se sentó a mi lado y permanecimos un rato callados, yo no sabia que decir así que al rato él me dijo - Como es tu primera vez no te voy a coger por el culo, así que cojeme tu a mi ¡Cojermelo por el culo¡ jamas me había imaginado hacer algo así, pero como ya tenia una erección completa, le dije - Dime como El se puso en cuatro patas sobre el banco, quedando su culo a la altura perfecta, volvió a meter mi pene en su boca y lo lleno de saliva, luego me dijo - Ponte saliva en un dedo y lubrica mi agujerito, que espera por ti Yo hice lo que me indico - Métemelo ahora – me dijo Yo puse mi pene contra su culo y presione un poco. Al principio sentí mucha resistencia y pense que no iba a entrar, pero cuando volví a empujar mi cabeza desapareció dentro de el - No pares, por favor – gritaba Así que volví a empujar y esta vez entre casi todo dentro de el, el grito un poco, creo que le dolía pero me dijo - Ahora muévete lentamente Yo comencé a moverme lentamente y luego más rápido, era increíble la sensación de poseer a ese hombre tan bien parecido, sus nalgas eran perfectas, acabe a los diez minutos dentro de el. Yo le dije - Quiero que me cojas - Otro día, por ahora creo que es suficiente – me contesto él Sin decir nada volvimos a bañarnos y nos vestimos, cuando salíamos, él me dijo - Yo vivo solo, si quieres algún día podemos repetir la experiencia - ¿Y entones si me vas a coger? – pregunte yo - Eso pasara, no te preocupes, pero tenemos que ir poco a poco Antes de salir a la calle me dio un largo beso en la boca y se despidió. Por supuesto nos vimos en su casa varias veces mas, y claro esta que fue el primero en penetrarme, pero