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Santo Papacito! Parte 3

by Federico


Una vez que llegamos al apartamento, Papi Patrick se sentó en el sillón. Peter, Joachim y Dan tomaron asiento en el sofá de tres puestos. John puso en la videograbadora la videocinta "Centurians of Rome", todo un clásico del porno gay y me dijo que me sentara junto a él en el sofá de dos asientos. Nos divertimos viendo la presentación al estilo de la Guerra de las Galaxias completamente fuera de lugar, una pésima elección de banda sonora y el fuerte acento neoyorquino de los actores. A pesar de estos defectos me encanta esta película, porque muestra situaciones con las que fantaseé mientras veía viejas películas como Espartaco o Ben Hur, mostrando montones de hombres musculosos semi desnudos.

Mi escena favorita es en la que aparecen Demetrio (George Payne) usando un taparrabos, el sádico comandante (Eric Ryan) usando su uniforme de centurión y Argus (Ed Wiley) usando una faldilla de cuero negro bastante apretada. El comandante le ordena a Argus entrenar a Demetrio para satisfacer las necesidades sexuales del Emperador. El forcejeo entre Argus y Demetrio me parece bastante caliente, especialmente cuando Argus después de mamarle la verga a Demetrio le quiere enseñar "una posición más difícil", le ata las manos a un poste y se le monta encima diciéndole: "Sométe o ambos moriremos" procediendo a violar el delicioso culo de Demetrio. Lo que me gusta de estas películas viejas es que los actores no tenían nada afeitado y sus cuerpos eran naturalmente musculosos, no como los clones de gimnasio que se ven en la actualidad y por lo general sin un sólo pelo en sus cuerpos. Mientras que la película iba avanzado noté como todos cambiábamos constantemente de posición tratando de acomodar nuestras crecientes erecciones. "Amigos, vamos a ponernos cómodos pero for favor mantengan su ropa interior". John y Papi Patrick tenían puestos suspensorios negros, el de Papi Patrick estaba rasgado del lado izquierdo hasta la mitad, dejando mostrar buena parte de su abundante vello púbico, se veía muy sexy. Peter y Dan llevaban boxeadores de algodón-lycra blanco marcando sus generosos bultos, la única diferencia era el corte, el de Peter era muy corto y el de Dan le cubría la mitad de sus muslos. Joachim tenía unos boxers grises bastante holgados pasados de moda. Una vez que la película terminó, John me tomó de un brazo y me condujo al centro de la sala. "El tiempo esperado por todos al fin ha llegado! ". Dado lo ocurrido la noche anterior, ya yo no sabía qué esperar de él. "Voy a comenzar por explicarles el significado del suspensorio blanco que está usando mi muchacho". Yo me sonrojé pues además de ser el centro de las miradas de ese grupo de hombres cachondos, John les contaría semejantes intimidades. "Su agujerito está inmaculadamente limpio listo y dispuesto para ser utilizado a placer según lo que yo llamo purificación". Tomó la parte superior de la banqueta del piano y la puso sobre el suelo para ser utilizada como almohadilla. "Ponte de rodillas les demostraremos en qué consiste la comunión entre hombres tal como te lo he enseñado". Los amigos de John estaban eufóricos. "Qué caliente! Seguro que queremos ver eso". Lamí las bolas de John, continué con su verga, jugué con su prepucio y meato urinario, rodeé la corona de su glande y me tragué su miembro viril hasta el fondo... cuando sus ráfagas de semen cayeron sobre mi lengua el grupo de hombres comenzó a aplaudir y gritar frenéticamente. "Eso es, trágate la rica crema de tu papacito!". "No soy egoísta y me encanta compartir con mis amigos... haré un sorteo y el afortunado ganador podrá hacer uso de mi muchacho". No podía dar crédito a lo que acababa de escuchar. John me pidió que escogiera al azar uno de los sobres que había recibido de cada uno de ellos cuando llegaron el día anterior y se lo entregué. Lo abrió y anunció: "El honor es para mi muy especial invitado Patrick". Entonces me di cuenta de que todos estos sobres eran resultados de laboratorio con fecha reciente, demostrando que todos ellos estaban libres de enfermedades contagiosas. "Eso no es justo John, sabemos que Patrick pasó la noche aquí y conociéndolo seguramente ya se lo cogió más de una vez". "Lo siento Peter pero él es el ganador, ten paciencia, ya tendrán otras oportunidades, se los prometo". John me condujo frente a Papi Patrick. "Dése la vuelta y déjeme ver bien ese culito, quiero lamer muy bien esa rajita peluda". John fue hacia el baño y regresó con un tarro de lubricante. Después de un rato Papi Patrick me hizo virar con sus fuertes manos y mordisqueó muy suavemente mi pene con sus dientes. "¡De rodillas, ya sabe lo que tiene que hacer!. Movió su pelvis hacia adelante quedando sentado en el borde del asiento del sillón, abrió sus piernas, dejó su pene al descubierto y lo presentó a mi boca, agarró mi cabeza y me hizo tomar su verga por completo. Mientras él hacía esto, John estaba detrás de mí azotando mi culo: "Eso es mijo, toma esa verga patriarcal y chúpasela como te he enseñado, eres todo un artista haciéndolo". John aplicó lubricante en su dedo pulgar derecho y comenzó a preparar mi agujero para Papi Patrick. Por poquito hice que Papi Patrick eyaculara en mi boca, me detuvo justo a tiempo. "Ahora ponte en cuatro en el centro de la sala con el culo en alto". Se puso detrás de mí y comenzó a penetrarme. Quería demostrarle a los demás de lo que aún era capaz de hacer a su edad, se escuchaban gritos frenéticos exclamando: "Así es Patrick, rómpele el culo... eres todo un semental". Asió mis hombros muy firmemente para así tener mejor agarre y poder embestirme con todas sus fuerzas. Finalmente acabó dentro de mí precedido por un ronco sonido. Mantuvo su verga dentro y empezó a darme más duro aún, seguido de otro fuerte gemido. Sacó su verga y me hizo lamer su glande. Nuevos chorros de esperma rodaron por mis labios: "Has hecho a este viejo muy feliz". Se quitó el suspensorio y me limpió la boca. "Amigos, no crean que me he olvidado de ustedes... hay chance para todos, uno a uno les iré presentando mi muchacho, así que tenga paciencia por favor". John me condujo hacia el grupo de hombres sentados en el sofá. Peter fue el primero, era muy alto y con una expresión muy severa en su cara, de cuerpo semi-atlético cubierto con pelos oscuros en las piernas, pecho y vientre. Se movió hasta el borde de su asiento y dijo que me reclinara sobre sus piernas, empezó a frotar y presionar fuertemente su dedo pulgar derecho entre mis bolas y el ano, se sentía muy bien, luego hurgó mi agujero e introdujo su dedo pulgar masajeando mi próstata, mientras que toqueteaba mis bolas con sus largos dedos. "Me encantaría darte por ese puto culo de una buena vez, tarde o temprano va a suceder y sabrás cómo se siente ser penetrado por un hombre de verdad como yo. Voy a darte una lección por ponerme tan caliente y no poder hacer nada por ahora". Me dio nalgadas hasta que John le ordenó que se detuviera. Debo confesar que me gustó que me azotara el culo pero me contentó que John interviniera, me estaba comenzando a doler por la fuerza conque me dio. "Bájate de mis rodillas". Levantó sus caderas y me dijo que le bajara los boxeadores. Su pene era pálido, de unos diecinueve centímetros de largo y no muy grueso, coronado por un lustroso glande rosado. Se sentó en el sofá y abrió sus piernas. "Ahora vas a adorar mi verga hasta hacerme acabar, te tragarás toda mi leche caliente, mis bolas están a punto de explotar..." Me agarró por la cabeza y la empujó con firmeza hacia arriba y hacia abajo, tragándome buena parte de su verga, lágrimas corrieron por mis ojos pues estaba acostumbrado al pene de John que era menos largo. Me daba un breve descanso para tomar aire y me la empujaba hasta el fondo de nuevo, justo cuando yo no podía soportarlo más sentí su esperma inundando mi boca, un chorro espeso se escapó y corrió hacia sus testículos. "No pierdas ni una sóla gota, lame mi verga y mis bolas también." A primera vista, pensé que era el hombre más caliente del grupo porque siempre he tenido una atracción especial hacia los hombres con barba, me encanta chupar vergas y ser complaciente con hombres experimentados, pero él fue demasiado brutal para mi gusto. Luego fue el turno de Joachim... él tenía el mejor cuerpo entre el grupo de hombres. Tenía pelos gruesos en sus piernas y el pecho, de aspecto muy masculino, pero tenía una expresión muy afable en su cara. A pesar de todos los años que tenía viviendo en los Estados Unidos, todavía tenía un acento alemán muy grueso, unos minutos más tarde constataría que eso no era lo único que grueso en él. Me agarró el trasero firmemente con enormes manos y empezó a apretar mis nalgas, me hizo virar y quedó fascinado mirando la peluda raja de mi culo aún húmedecida con el semen de Papi Patrick. Apartó mis nalgas y comenzó a lamer mi agujero. Su espeso bigote se sentía muy bien mientras me comía el culo. Se deshizo de sus bombachos calzoncillos y pude ver sus enormes testículos de toro colgando bajo, tenía un jugoso pene sumamente grueso y con mucho más de veinte centímetros de largo. Me dijo con una voz muy ronca y sensual: "Kommt zum Vati mein Junge! Magst du meinen großen Schwanz und sehr großen Kugeln?" (Acércate muchacho mío, ¿te gusta mi vergota y enormes bolas?). Pude entenderle pues había estudiado algo de alemán al terminar la universidad. Le respondí: "Ja, Sie sind schön" (Sí, son preciosas). Su prepucio era muy elástico y le chorreaba abundante líquido preseminal, corrió la tela del suspensorio que cubría mi verga y acopló mi pene con el de él cubriéndolo con su prepucio hasta que su miembro viril alcanzó su tamaño máximo. Se levantó y me dijo que me pusiera debajo de él para hacerme cargo de sus bolas. Que vista tan impresionante!. Envolví sus bolas entre mis labios, una a la vez y luego empecé a lamer su verga hasta la punta, introduje su enorme cabeza de hongo en mí boca. Mientras me agarraba de su musculoso peludo trasero para mantener el equilibrio, él iba guíando mi cabeza gentilmente, me encantaba sentir cómo mis cachetes eran estirados desde adentro por ese enorme glande. De ninguna manera podía yo tomar semejante vergota por completo, así que concentré mi atención en su meato urinario y puntos sensibles sobre y debajo de su glande, sus gemidos fueron cada vez más sonoros hasta que emitió un sonido gutural que retumbó en la sala. Casi que me ahogo cuando su espeso y cremoso semen comenzó a manar a borbotones dentro de mi boca. Se retiró un poco y sentí más de sus chorros calientes cayendo sobre mi cara. Agarró sus boxeadores y me limpió la cara con ellos, después me dio un profundo beso francés. Sentí su lengua explorando cada rincón de mi boca, el beso más caliente que puedo recordar. Finalmente fue el turno de Dan. A pesar de que tenía media cabeza calva era el hombre más sexy del grupo, tenía unos ojos hipnotizadores y una sonrisa que me derretía. Hermoso pecho peludo y velludo vientre, lo raro es que no tenía ni un solo pelo en sus piernas. Mis ojos centraron su atención en el enorme bulto que lucía en sus apretados calzoncillos. Bajó mi suspensorio y se quedó mirando mi verga, sin cruzar palabra alguna palabra la metió dentro de su boca hasta rozar mis bolas con sus calientes labios, mientras tanto me apretaba el trasero con ambas manos. Se sentía genial. Luego se deshizo de sus boxeadores y vi su circuncidada verga de veinte centímetros de largo y sus medianas bolas. Su pene tenía una forma única con un tinte mucho más oscuro que el resto de su piel, nunca había visto algo así, me pareció completamente apetitosa. La química con él fue mágica, era como si pudiera leer mi mente. Su pene se sentía muy bien, me encantó lamer su líquido preseminal y estuve dispuesto a tomar su verga tan hondo como pudiera. Cuando estaba listo para recibir su esperma en mi garganta, se retiró y me dijo: "Voy a guardar mi simiente para después, no hemos terminado todavía te lo prometo". John anunció que era tiempo de póquer y me dijo que me metiera debajo de la mesa de cristal del comedor, todos los demás hombres se sentaron a la mesa. Para ese momento, todos estábamos completamente desnudos. "El ganador podrá pasar toda la noche con mi muchacho sin ningún tipo de restricciones". Todos exclamaron casi a coro: "Oh sí, queremos disfrutar de ese culito tan rico". "Para hacer el juego más interesante, él tratará de distraernos mamando o tocando nuestras vergas al azar durante el juego ". Yo no sabía mucho sobre póquer pero tenía una clara de idea de quién quería yo que ganara.

Continuará ...

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16 Gay Erotic Stories from Federico

¡Jared, vaya que tío! Parte 1/3

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¡Jared, vaya que tío! Parte 2/3

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¡Jared, vaya que tío! Parte 3/3

Después de que Papi Patrick y John salieron del dormitorio, Jared me condujo a su cuarto de baño insinuando que tan sólo quería librarse de sus botas y refrescar su sudoroso cuerpo. Mientras caminábamos al cuarto de baño pude sentir como su esperma bajaba por la cara interna de mis piernas. Cuando pasamos cerca del espejo, rápidamente di un vistazo y pude ver el balanceo de su enorme

El Hombre de mis Sueños

¿Cómo me gusta un hombre? Maduro pero en buena forma, fornido y de pelo en pecho, un sexy mostacho o una barba bien cuidada no están de más. De voz recía y profundamente varonil. Experimentado, alto libido y dominante en la cama, mi boca y mi culo están prestos a satisfacerlo en todo... su omnipotente verga es el centro de mi universo. Primero que nada tomo una minuciosa ducha, asegurándome

Holy Daddy!, Part 1

It seems like it was yesterday when I was introduced to the cleansing ritual...

Holy Daddy!, Part 2

The weeks went by with more or less the same routine...

Holy Daddy!, Part 3

After hours of laughing and sharing stories we went back to John's apartment.

Holy Daddy!, Part 4

John announced poker time. He told me to crawl under our glass dinning table and all the guys took a seat. We all were completely naked. He said:

I Dream of Daddy

Basically I'm a horny bottom who loves worshipping well endowed daddies like you and take your full length manhood deep inside me. After taking a thorough shower, I especially make sure that my hole is clean inside and outside for your full delight. I put on my black jock and go to bed lying on my stomach waiting for you. I hear you coming from work wearing the suit that fits you so well. I

Jared! (Part 1)

After expending a very interesting visit to the Johnson Space Center in Houston we headed to San Antonio to visit Daddy Patrick. We arrived to the city limits around six o'clock and took a while until we finally found his address. He lived in a bungalow style house, there were two cars in front of the garage but there was still space for ours. We saw him waving his hand from one

Jared! (Part 2)

Against Daddy Patrick indications, I took a long full relaxing shower. I needed to put my thoughts in order. What he had just done to me didn't feel right and was quite confusing, first he pushes me to Jared's arms and then he looks for an excuse to fuck me before I had the chance to be alone with his brother. When I opened the bathroom door John was standing waiting for me.

Jared! Part 3/3

After Daddy Patrick and John left the bedroom, Jared led me to his bathroom. He had hinted that he just wanted to get rid of his boots and freshen up his sweaty body. While walking to the bathroom I could feel his sperm leaking from my still dilated anus running down my inner thighs. In a quick glance I could see his swinging hard cock reflected in the mirror... then I realized that he

Santo Papacito! Parte 1

Parece que fue ayer cuando fui introducido al ritual que marcó para siempre el resto de mi vida y se convirtió en parte esencial de mi preparación antes de mis encuentros sexuales. John era un estricto ex sacerdote casi 20 años mayor que yo, no pudo luchar más contra sus intensos sentimientos homosexuales y decidió abandonar la iglesia. Obtuvo una maestría en psicología y trabajaba como

Santo Papacito! Parte 2

Todos los amigos de John eran muy bien parecidos y en buena forma. Patrick vino desde de Texas, era un sesentón con bigote en forma de herradura completamente blanco, conocía a John de cuando ambos solían vivir en San Antonio. Dan era originario de Israel, tenía alrededor de 50 años y ya estaba retirado, un candado entrecano era el perfecto marco para su sexy sonrisa. Peter era un acaudalado

Santo Papacito! Parte 3

Una vez que llegamos al apartamento, Papi Patrick se sentó en el sillón. Peter, Joachim y Dan tomaron asiento en el sofá de tres puestos. John puso en la videograbadora la videocinta

Santo Papacito! Parte 4

Cuando era adolescente, durante los juegos de mesa con mis primos mayores, dejaba caer cosas debajo de la mesa para así tener la oportunidad de ver sus bultos sin que ellos se dieran cuenta. Nunca pensé que algún día haría los mismo con cinco hombres bien parecidos y a cada cual mejor dotado que el otro. Yo no sabía mucho sobre el póker, lo que sabía en ese momento era quién quería yo que ganara…

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